Cáncer Pulmonar
¿Qué es el Cáncer Pulmonar?
El Cáncer de Pulmón es el crecimiento no controlado de células anormales en el pulmón. Estas células no cumplen las mismas funciones de las células normales y a medida que crecen forman tumores (masas) que interfieren con el funcionamiento del pulmón y causan síntomas. Sin tratamiento, las células anormales pueden diseminarse a otras partes del cuerpo donde igualmente forman tumores (metástasis). Los tumores que se originan en el pulmón se denominan tumores primarios.
Igualmente, el pulmón puede presentar tumores de células anormales provenientes de otros órganos. Estos se denominan tumores secundarios o metastásicos al pulmón.
¿Cuál es la Causa?
La causa más común del cáncer de pulmón es la exposición a largo plazo al humo del tabaco que es responsable de 80-90% de los casos. 10-20% de los casos ocurren en no fumadores. Estos pueden ser atribuidos a factores genéticos, tabaquismo pasivo o exposición a exposición ambiental o industrial.
¿Cuáles son los Síntomas?
-
Aunque el cáncer de pulmón puede permanecer silencioso durante mucho tiempo, al adquirir tamaño considerable puede producir uno o más de los siguientes síntomas:
- Tos persistente
- Dolor persistente en el tórax, en el hombro o espalda no relacionado con la tos
- Dificultad para respirar
- Cambio en la voz (ronquera persistente)
- Neumonías recurrentes
- Aumento en la cantidad de flema o flema con sangre
- Cuando el tumor se ha diseminado (metástasis) puede haber síntomas en otras partes del cuerpo:
- Pérdida de apetito o pérdida inexplicada de peso
- Pérdida de masa muscular
- Fatiga Dolores de cabeza o dolores óseos y articulares
- Fracturas óseas no causadas por traumas
- Alteraciones neurológicas tales como pérdida de memoria o dificultad para la marcha
- Hinchazón o masas en el cuello o la cara
¿Cómo se diagnostica?
Los estudios de imágenes (Radiografías o escanografías) permiten solamente establecer la sospecha de la presencia de cáncer. Muchas lesiones aparentes en estos estudios pueden no corresponder a tumores y es por esto que para establecer el diagnóstico definitivo siempre es necesario obtener una muestra de tejido (biopsia) de la masa sospechosa.
Hay varias maneras para obtener la biopsia y la escogencia dependerá del estado de salud del paciente y de la localización de la masa.
Biopsia percutánea: Se obtiene tejido mediante una punción de la masa a través de la piel. Se requiere siempre visualizar la masa al hacer la punción generalmente con la ayuda de una escanografía.
La biopsia percutánea tiene la ventaja de no ser molesta para el paciente ya que se utiliza anestesia local. Sin embargo, el análisis de la muestra puede ser difícil dado que la muestra obtenida es pequeña.
Broncoscopia: Cuando la lesión está localizada en las vías aéreas centrales puede obtenerse la biopsia a través de un tubo delgado que se inserta por la boca o la nariz. Este procedimiento se denomina broncoscopia y generalmente se hace con sedación leve. Permite tomar muestras de mayor tamaño que las obtenidas con la punción percutánea y, además, visualizar el árbol bronquial para determinar extensión del tumor.
¿Son iguales todos los pacientes con Cáncer Pulmonar?
No todos los pacientes con cáncer pulmonar son iguales y por ello el manejo puede ser diferente según el caso.
La principal diferencia entre los pacientes con cáncer pulmonar es el tipo de tumor. La biopsia permite clasificar el paciente en uno de dos tipos:
- Cáncer de Células Pequeñas (SCLC) y
- Cáncer de Células No-Pequeñas (NSCLC). Este a su vez puede ser clasificado en Cáncer de Células Grandes, Carcinoma Epidermoide o Adenocarcinoma.
La otra diferencia importante que puede haber es su Estadío o grado de diseminación. La determinación del Estadío requiere otros estudio diagnósticos complementarios que permiten determinar si el tumor se ha extendido dentro del tórax hacia los ganglios linfáticos o fuera del tórax con metástasis a otros órganos.
La determinación del tipo de tumor (Tipo histológico) y del Estadío son esenciales para definir el plan de tratamiento.
El estado general del paciente y la presencia de otras enfermedades concomitantes tales como EPOC o enfermedades cardiovasculares - que frecuentemente acompañan a pacientes fumadores - son también determinantes en la definición del plan de tratamiento.
¿Cuál es el tratamiento?
Las tres estrategias de tratamiento del paciente con cáncer de pulmón incluyen: Cirugía, Radioterapia y Quimioterapia.
La recomendación del tratamiento para el caso específico depende del tipo histológico, estadío del tumor y estado general del paciente. Es recomendable que la decisión sea tomada por un equipo de especialistas que incluya Neumólogos, Cirujanos de Tórax y Oncólogos Clínicos.
Enlaces recomendados:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/tutorials/lungcancerspanish/htm/index.htm
http://www.medicinenet.com/lung_cancer/article.htm
http://www.cancer.gov/espanol/tipos/pulmon